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Entrevista

Cómo alimentar saludablemente a un niño.

Alimentar adecuadamente a un pequeño, forma parte de un hábito saludable que seguramente durará para toda la vida, por eso es importante desde tempranas edades, enseñarles a elegir y brindarles una alimentación correcta.
Entre los 5 y 6 años de edad, es el momento indicado de enseñarles a los niños a reconocer los alimentos saludables, porque si esperamos que crezcan cada día más, es casi imposible cambiar los malos hábitos alimentarios. El secreto está en la variedad, verduras, frutas, carnes y los diferentes sabores, asociándolos con la comida sana, un buen plato de verduras cada dos días, es bueno para que los vegetales no estén ausentes de su dieta, lo correcto es no darles siempre los mismos alimentos, para que el niño no los rechace, y termine por no querer comerlos más.
El ejemplo de alimente saludablemente recae sobre los padres del niño, pues, recordemos que los niños, imitan todo lo que hacemos, por lo tanto comer saludablemente forma parte de sus propias elecciones en el futuro, es muy común encontrar niños que dicen, si a mi mamá no le gusta tal alimento, a mi tampoco, debemos evitar que asocien sus gustos y preferencias con los de los padres.
Si algún alimento no le gusta, hay que respetarlo, pero no es igual que al niño, no le gusten las espinacas o la acelga, a que no quiera comer ningún tipo de vegetal, ya que entonces, la comida se vuelve un capricho incontrolable, tiene que acostumbrarse a comer lo que hay en casa, ya que no siempre se tiene la posibilidad de elegir, y enseñarle a preferir aquellos alimentos que tanto le gustan en sus versiones light, bajas en calorías, libres de excesos de grasas, o sin azúcar.
Es muy importante que los niños se alimenten desde edades muy tempranas equilibradamente y que poco a poco se incorpore a sus comidas alimentos como los vegetales y las frutas, no deberá faltar en su dieta, acelga, coliflor, alcachofas, champiñones, papa, zapallo, zanahoria entre otros.
Es también trascendental que tampoco les falte a los niños el aporte de las frutas que son muy ricas en vitamina C, e importantes para que se mantengan sanos, no olvidemos que los cítricos como la sandía y el melón son también parte substancial es en la buena alimentación de los niños.
Es importante para los niños que al momento de preparar las verduras, hay que higienizarlas correctamente en agua, estas se las debe cortar en trozos grandes para que no pierda sus valores nutritivos, cocinarlas con cáscara es una excelente opción en aquellas que lo permitan, y no agregar demasiada agua a la cocción para que no pierdan sus valores minerales y vitamínicos dejándolos en el agua.
Hervir los vegetales en una olla tapada, tratar de cocinar durante poco tiempo y no dejar pasar los limites de cocción, y aprovechar el líquido de la cocción para realizar sopas y purés, ya que es allí donde suelen quedar el mayor número de nutrientes.

La importancia de las frutas y las verduras en la alimentación.

El consumo mundial de frutas y hortalizas está muy por debajo de los 400 gramos diarios por niño.

¿Por qué es tan importante consumir frutas y verduras a diario?

La última encuesta nacional sobre hábitos alimentarios en la infancia y adolescencia (Estudio Enkid, 1998-2000), en la que participaron más de 3.500 individuos de entre 2 y 18 años de edad, pone de manifiesto algo que no resulta novedoso, a pesar de su trascendencia: el consumo de frutas y verduras entre los niños y adolescentes es insuficiente. Frutas y hortalizas frescas son alimentos que constituyen una fuente notable de variedad de vitaminas (ácido fólico, C, pro-vitamina A, entre otras), minerales (potasio, magnesio), agua, fibra y antioxidantes.

Su consumo es importante puesto que, si  se las incluye en cantidades adecuadas en la dieta, estás contribuye a la salud de toda la familia, ya que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades como estreñimiento, hipertensión, exceso de colesterol, e incluso de ciertos tipos de cáncer. , es importante no olvidar incluir cada día en la alimentación porciones de  alimentos sanos  y nutritivos.

9 razones  importantes  para consumir frutas y verduras:

Nos ayudan a mantenernos bien hidratados. Por su alto contenido de agua facilitan la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayudan a mantenernos bien hidratados.

Frutas y verduras son fuente importante de vitaminas. Por lo que se recomienda que se las consumas a diario, procurando al menos que una de las frutas del día sea de las más ricas en vitamina C (cítricos, kiwi, melón, fresas, frutas tropicales) y que una de las raciones sea una ensalada.

Son fuente de antioxidantes: Los  colorantes, aromas y otros compuestos naturales como las vitaminas C, E y el beta-caroteno o pro-vitamina A. Aunque están presentes en cantidades muy pequeñas, influyen decisivamente en la aceptación y apetencia por estos alimentos y se sabe con certeza que nos protegen frente a ciertas enfermedades, entre ellas las degenerativas, las cardiovasculares y el cáncer.

Ricas en fibra. La fibra ayuda a regular nuestra función intestinal, a corregir el estreñimiento y posee efectos beneficiosos en la prevención y tratamiento de otros trastornos como hipercolesterolemia, diabetes, obesidad, etc. En cuanto a las frutas, ten en cuenta que el contenido de fibra se reduce al pelarlas, y que la mayor concentración de sus vitaminas está justo bajo la piel por lo que deberás realizar un pelado poco profundo. Del mismo modo, si confeccionas un puré y lo pasas por el chino, no olvides que la mayor parte de la fibra de las hortalizas y verduras desaparece.

Nos ayudan a eliminar el exceso de líquidos. Contienen poco sodio y mucho potasio, lo que fuerza a nuestro cuerpo a eliminar el exceso de líquidos junto con las sustancias de desecho por la orina.

Tiene muy poca grasa. La cantidad de grasa que presentan la mayoría de hortalizas y frutas es inapreciable, salvo para el aguacate y las olivas (ricos en ácido oleico, como el aceite de oliva) y el coco (con grasa mayoritariamente saturada).

Frutas: Las frutas tienen un agradable sabor dulce puesto que contienen azúcares (fructosa, glucosa, sacaro). Es posible saboréalas al natural y sin necesidad de endulzarlas con azúcar u otros edulcorantes! Además,  constituyen un buen bocadillo a cualquier hora. De hecho, se  puede incluirlas para completar el desayuno, como parte del almuerzo y de la merienda, y tanto antes como después de las comidas.

Hortalizas y verduras: No sólo se  puede incluirlas en las principales comidas del día, recordemos que estas aportan un toque muy delicioso a los  bocadillos y sándwich que podemos disfrutar en cualquier momento.

 

 

Nutrición y salud

Una de las  necesidades  básicas, de  mayor importancia para el ser humano es la alimentación, esta  se entiende como la cantidad de calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y agua que una persona necesita para asegurar su crecimiento y  buen desarrollo  de su organismo. Estas necesidades se satisfacen mediante una alimentación sana y equilibrada.

Son varios los factores que determinan el crecimiento y la altura  de un niño. El factor genético  influye en gran forma, pero no se  debe olvidar la importante relación que existe entre  el crecimiento y una buena nutrición

El crecimiento es el aumento de peso y tamaño de los niños, esta es  adecuada cuando están bien alimentados y se enferma poco. El desarrollo es la adquisición de funciones, habilidades y relaciones afectivas como: gatear, caminar, hablar, jugar, etc.

Es importante llevar un registro de su crecimiento en estatura y peso ya que este indicador es indispensable para conocer su estado de nutrición y determinar si la cantidad de alimentos que consume es suficiente para lo que pesa y mide.

La base para que un niño crezca sano y fuerte depende del tipo de alimentos y cuánto consuma de ellos. Es muy importante también que no se confunda cantidad con calidad, es decir, que no solo debemos fijarnos en la cantidad de alimento que come el niño sino en que su alimentación sea balanceada e incluya todos los grupos de alimentos, como son la carne, el pollo, el pescado, el pan, los cereales, la leche y en especial las frutas y verduras.

La pirámide de la alimentación es una guía práctica en donde fácilmente se puede observar  cómo debe de ser una dieta  sana y equilibrada:

La pirámide alimenticia se lee de abajo hacia arriba, siendo de mayor importancia el grupo de cereales (6 a 11 raciones diarias), seguido de las frutas y verduras (3 a 5 raciones), carne y productos de origen animal (2 a 3 porciones), y finalmente grasas y azucares que deben usarse con moderación. El número de raciones dependerá de los requerimientos y actividad física que cada niño realice.

Está demostrado que una dieta baja en calorías  sin el control del médico o de un nutricionista, alterará el crecimiento de un niño en dos etapas: si la malnutrición dura poco tiempo, el retraso de crecimiento se recupera tan pronto como se vuelva a una alimentación adecuada. En cambio, si el déficit alimentario se prolonga por más tiempo, la fase de recuperación no se produce aunque se restablezca la dieta equilibrada con un suplemento.

Las consecuencias de la malnutrición son especialmente severas si esta se produce en edades muy tempranas. Es importante tener en cuenta tanto la provisión de nutrientes para un adecuado crecimiento y desarrollo, como también para iniciar la prevención de trastornos en la adultez.

Una dieta sana y equilibrada para un niño debe estar constituida por alimentos variados y adecuados a la edad, gustos, hábitos y actividad física e intelectual del mismo. El aporte calórico debe ser adecuado para mantener el peso normal, para evitar tanto la malnutrición como la obesidad.

Consecuencias de la mala nutrición

Si bien es cierto un niño tiene que crecer feliz, pero es importante que la sociedad tenga responsabilidad de la importancia de la buena alimentación infantil, que no es sinónimo de “comer” es indispensable establecer los lineamientos de como se debe alimentar a un niño; porque por los males hábitos se genera problemas de salud en el infante; la mala nutrición desencadena en sobrepeso, anemia o desnutrición, problemas de aprendizaje  y lo que es peor enfermedades cardiovasculares que pueden tener problemas graves en la calidad de vida de una persona.

Las malas costumbres de los padres al alimentar a sus hijos se basa en: no tener una constancia en las horas establecidas de comer, obligar a los niños que digieran sus alimentos a pesar de que no avanzan, premiar a sus hijos con golosinas, castigarlos dejándolos sin comida y un fenómeno muy común por la falta de tiempo de los adultos es dar platos precalentados que solo terminan con llenarlos pero no alimentarlos; de lo contrario lo ideal para la alimentación es tener en cuenta que los infantes no coman a deshoras, prepara los alimentos con ingredientes frescos y naturaleza, ofrecer una alimentación sana de verduras, frutas, carnes, harinas y sobretodo constantes líquidos.

El sobrepeso, que es prácticamente un fenómeno actual caracterizado por los malos hábitos alimenticios, que se basa en un aumento exagerado de peso, específicamente en el tejido adiposo que es el que acumula la grasa saturada, que es muy común en la actualidad, un punto importante de la existencia de este fenómeno es la errónea idea de que la gordura es sinónimo de salud, pero esto no es cierto, lo ideal es que un niño pese de acuerdo a su tamaño, edad y que este nutrido con lo necesario. Esta problemática es muy típica en países del primer mundo, porque al tener opulencia y tan corto tiempo libre, han preferido las comidas rápidas que desencadenan con una población con fuertes conflictos de sobrepeso que terminan con problemas cardiovasculares en un futuro, por los niveles tan altos de grasa y cero nutrientes.

Otra enfermedad típica es la desnutrición de los niños que no tiene que ver con el peso, se piensa que un niño flaco es desnutrido, pero se ha comprobado que hay personas obesas con anemia. Los síntomas son: mareo, fatiga y problemas de aprendizaje que generalmente en la etapa del nacimiento hasta los seis años pueden tener consecuencias trágicas, como niños con un aprendizaje lento, semblante enfermo y porte muy bajo al promedio.

En conclusión la mala alimentación en los niños puede tener consecuencias graves para el desarrollo sano de las personas, se debe llevar una dieta balanceada para que los niños puedan crecer sanos y fuertes. Se debe entender que un infante vigoroso no es el que es esbelto o delgado, sino el que asimila los alimentos gracias a una dieta balanceada. A pesar de que estas normas parecen ser muy obvias, en la actualidad hay un déficit muy alto de buena alimentación y es común encontrar niños poco saludables representados por la obesidad donde desencadena en problemas cardiacos que perjudican el nivel de vida de la persona; por otro lado la desnutrición es una característica en la juventud, específicamente por problemas de anemia, por la falta de nutrientes necesarios que desencadena en la mayoría de los casos en problemas de aprendizaje. Los estudios dicen que la edad más importante son desde la etapa de gestación hasta los seis años de edad, por lo tanto es indispensable que en estas etapas se cumplan los horarios y los sustentos alimenticios que necesita un niño para que se desarrolle como un ser fuerte y capaz para desenvolverse en el mundo.

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